Camisetas de futbol de equipos italianos

El 28 de julio del 2010 hace su debut con el equipo de fútbol del Manchester United. Laudrup era uno de los pilares indiscutibles del equipo y uno de los tres jugadores extranjeros de aquel equipo denominado como el «Dream Team», en alusión al afamado equipo de Estados Unidos de las Olimpiadas de 1992. La llegada de un cuarto extranjero en el once titular -circunstancia no permitida en el fútbol español- complicó su situación llevándole a ser un habitual del banquillo y principal damnificado futbolísticamente, deteriorando notablemente su relación tanto con el entrenador como con el club propiciando su salida de la entidad en el verano de 1994 tras la decisión del entrenador Cruyff de no renovarle el contrato ya que no entraría en los planes de la nueva temporada. El sentido de tener al volante de creación como un futbolista libre por el centro y con ritmo más bien pausado, se debe a que es necesario mantener un jugador preocupado de estar desmarcado y que sea capaz de «girar» cuando recibe el balón en tres cuartos de cancha.

Mayormente este tipo de volantes son jugadores rápidos, con muy buena conducción de balón y con habilidad para retenerlo en la subida, también debe tener algo de marca y por supuesto debe ser buenos para enviar centros cruzados sobre el área rival. Por lo anterior, se habla de la existencia de dos perfiles de volantes de salida, los distribuidores a distancia que busca alimentar a la delantera con pases largos creando ataque desde posiciones defensivas y protegidas, y los distribuidores de media cancha que reparten balones con pases cortos por la mitad del campo a modo de aduana del equipo, lateralizando y protegiendo el balón y haciendo progresar al equipo desde posiciones defensivas hasta el ataque. Sumado a esto, el volante de salida juega con mucha lateralidad; en cambio, camisetas baratas futbol el volante de creación juega con mayor triangulación en ataque en busca de un fútbol más incisivo. El segundo, por su parte, genera fútbol con mayor lateralidad, no es tan incisivo como paciente: a veces juega con distribución a larga distancia y menos pase filtrado. Es esto lo que los diferencia del lateral volante que «gira» desde el costado hacia el centro aportando claridad y distribución a la elaboración de radio corto.

En su función defensiva, se encargan de recuperar balones circulando por el costado del terreno con mucho repliegue y cobertura. Y si su equipo va perdiendo, y el rival se agrupa atrás, el 10 agilizará un traslado más vertical hacia las inmediaciones del área contraria. Entre otras actividades, también organiza esta peña el concurso de vinos ecológicos, una comparsa de gigantes y cabezudos, participa activamente en las fiestas del barrio y participa en el Trofeo Boscos con un equipo de fútbol. Por otra parte, y a diferencia del volante de salida que administra el juego, un volante de creación se las ingenia para «destruir» la defensa oponente. Sin embargo, el primero juega expuesto triangulando en la zona de ataque, habilitando con pase filtrado y destruyendo la defensa. Generalmente son futbolistas muy hábiles y regateadores sin dejar de ser muy tácticos, pero por sobre son todo potentes para avanzar desde el mediocampo hacia el ataque, pues su sello distintivo como jugador es aportar con el vértigo (a veces también la sorpresa). En si los volantes de creación son a quienes se les otorga la responsabilidad mayor de manejar el juego de su equipo; de ellos depende que su equipo juegue bonito buscando el ataque con improvisación, triangulación y sorpresa.

Ambos aportan visión y claridad en la elaboración de juego, pero el volante de salida no juega tan expuesto en el ataque como un 10 clásico, ni es totalmente responsable de los tres cuartos de cancha. Pero el proyecto tuvo una vida efímera, porque tan solo tres meses después de iniciarse la temporada 1961/62 Llaudet optó por situar a Kubala al frente del primer equipo, en sustitución de Miró. Este tipo de volante puede cumplir funciones creativas parecidas al volante de creación encargado de tres cuartos de cancha, por lo tanto se le puede denominar trequartista. Como agregado a su juego sería ideal que un jugador como este tenga buen remate de distancia e incluso llegue al gol. Otra labor necesaria para un volante central es tener la capacidad para manejar el tempo en el juego de su equipo, lo que es una responsabilidad muy importante para lograr el manejo de los partidos con inteligencia. Finalizada la temporada, Gustavo Quinteros y la dirigencia Blanco y Negro hacen una reestructuración total del plantel dada la pésima campaña que tuvieron y que los puso en inminente riesgo de perder la categoría por primera vez.